La persona no puede entenderse como un ser aislado, para vivir necesitamos de los demás.
Para amar a alguien se necesita respetar su dignidad, el que usa a otros para su provecho, se quiere a sí mismo, egoístamente, no ama de verdad.
El amor a una persona debe hacernos más humanos, buscando que el otro mejore día a día, no importando sus fallas o defectos.
Cristo nos enseñó con su palabra, con su vida y con su muerte que DIOS es amor.
23 abr 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario